Habitualmente, los conductores han relacionado los coches que consumen poco con unas reducidas prestaciones en cuanto a potencia y motor.
Este prejuicio se debe a que, durante muchos años, los fabricantes de coches se limitaban a aumentar la potencia de los motores sin molestarse en mejorar su eficiencia. El resultado era motores más potentes con un consumo desproporcionado.
Afortunadamente, las cosas han cambiado.
La mayor parte de países occidentales han impuesto normativas cada vez más exigentes en lo que se refiere al nivel permitido de emisiones contaminantes.
La industria automovilística no ha tenido otro remedio que desarrollar nuevas tecnologías que le permitieran ofrecer vehículos menos contaminantes, sin que eso mermara sus prestaciones.
Si quieres más información sobre cómo contaminar menos con su vehículo le recomendamos el artículo sobre soluciones para la contaminación del transporte.
Algunos de los coches más potentes y que menos consumen
Actualmente, los coches que más consumen suelen ser los SUV, así como las berlinas. Sin embargo, existen en el mercado un conjunto de modelos diésel o gasolina que proporcionan unas prestaciones excelentes y cuyo consumo se parece mucho al de un utilitario de pequeño tamaño.
La mayor parte de estos modelos ofrece múltiples motorizaciones. Para no aburrirte, vamos a elegir aquellas que plantea un menor consumo y una potencia más que suficiente.
SUVs que consume poco y tienen potencia más que suficiente
Renault Captur
Los motores Life Energy del Renault Captur han supuesto una pequeña revolución dentro de la marca.
Este pequeño SUV de tracción delantera o 4×4 está equipado con un motor dCi de 90CV; la potencia justa con un consumo medio combinado de apenas 3,6 litros. En el ámbito extraurbano, dicho consumo se reduce a los 3,4 litros por cada 100 km. El resultado es que sólo emite 96 gr/km.
¿Su mayor ventaja?
Un maletero de 455 litros.
Nissan Qasqhai
El Nissan Qasqhai ha sido el gran éxito de la marca japonesa durante los últimos años.
La elección del motor dCi de 110 CV supondrá un consumo de 3,8 litros cada 100 kilómetros. Todo un récord de ahorro para un SUV de su tamaño que, además, dispone de freno de mano eléctrico de serie, asistente de arranque en pendiente y 439 litros de maletero
Audi Q3
Si lo que estás buscando es algo más lujoso y potente, entonces el Audi Q3 no te dejará indiferente. La versión 2.0 TDI quattro S tronic reduce el gasto de combustible a 5,2 litros cada 100 kilómetros.
Se trata de una cifra superior a los SUV anteriores, aunque sus 184 CV de potencia parecen justificarlo sobradamente.
Berlinas que consumen muy poco y tienen todo lo que necesitas
Skoda Rapid
El Skoda Rapid dispone del mayor maletero de su segmento: 550 litros. Equipándolo con un motor 1.4 TDI de 90 CV, esta berlina no sólo se desempeñará perfectamente en carretera, sino que apenas consumirá 3,6 litros cada 100 kilómetros
Renault Talismán
El Renault Talismán es, sin duda, la reina de la eficiencia. Su motor turbodiésel 1.5 dCi de 110 CV apenas consume 3,6 litros a los 100 kilómetros. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos y tanto su diseño como el equipamiento son sublimes. El mejor reflejo de las aspiraciones Premium de la marca francesa.
Volkswagen Passat Bluemotion
El Volkswagen Passat se sitúa entre las marcas generalistas y las de lujo. El motor 1.6 TDI dispone de 120 CV y apenas consume 3,7 litros cada 100 kilómetros. La mejor tecnología alemana y respeto por el medio ambiente.
BMW 320d
La versión Efficient Dynamics Automático de esta berlina de lujo no sólo es la más rápida y potente -desarrolla 163 CV-, sino que apenas consume 3,8 litros cada 100 km.
La potencia tampoco lo es todo
Por otra parte, conviene señalar que la potencia no es el único criterio a la hora de valorar el rendimiento que va a proporcionar el coche en carretera.
La importancia de la aceleración
Para la mayor parte de conductores, el factor más relevante debería ser la capacidad de aceleración del vehículo, así como una relación de marchas que permita aprovechar al máximo la potencia del motor con el menor consumo posible.
Es decir, en la conducción por carretera, la clave no está en poder alcanzar una gran velocidad máxima, sino en que el coche acelere de forma apropiada durante las maniobras de adelantamiento y en situaciones de emergencia.
La capacidad de aceleración de un coche depende de múltiples variables físicas, tales como la cilindrada del motor, la presión del turbo, el peso y aerodinámica del propio vehículo, etc.
La importancia de la velocidad máxima en carretera
A no ser que tengas intención de dedicarte a las carreras de velocidad, cuando vayas a elegir tu coche, presta atención a los diversos aspectos que afectan a su capacidad de aceleración, y no tanto a la velocidad máxima que éste pueda alcanzar.
El consumo de un vehículo se dispara a partir de los 100 km/h, máxime si se está utilizando un motor de gran potencia.
Esto se debe al hecho de que, a partir de esa velocidad, la resistencia del aire comienza a ser muy elevada. Para poder incrementar la velocidad, se requiere entonces un mayor desarrollo de potencia y el consiguiente consumo de combustible.
Sin embargo, durante la mayor parte de tus desplazamientos no vas a poder superar esa velocidad, dado que la normativa lo impide. El límite general en carretera es de 90km/h y el límite máximo en autopista es de 120km/h.
Conclusiones finales
Como has podido, la regla de “bajo consumo/poca potencia” no es ni muchos cierta. Además, la potencia no es el único factor a tener en cuenta. Busca en nuestro cotizador de Renting y estrena un coche nuevo con el menor consumo. Tanto el medioambiente, como tu bolsillo te lo agradecerán.
