Además de contar con coches de montaña, si queremos conducir por carretera de montaña de manera segura y eficiente debemos conocer técnicas de conducción específicos.
Las características de la carretera afectan al comportamiento del coche en todos los ámbitos imaginables: Capacidad de frenada y aceleración, adherencia, consumo, etc.
A lo largo de este artículo, vamos a presentarte una serie de consejos y técnicas que te permitirán afrontar el desplazamiento con garantías, así como reducir el consumo y el desgaste mecánico de tu coche.
Cómo conducir en carretera de montaña durante el ascenso
Lo ideal durante la subida por una carretera de montaña es no tocar el pedal del freno.
En su lugar, debes aprovechar la pendiente ascendente y la retención del motor para permitir que el coche decelere naturalmente durante la aproximación a cada curva.
Por otra parte, conducir realizando una fuerte aceleración te obligará a pisar el freno con frecuencia y disparará el consumo de combustible. Además, la reducción del tiempo empleado en el desplazamiento suele ser bastante escasa.
Finalmente, y sólo en el caso de ser necesario, debes reducir de marcha para trazar determinadas curvas especialmente cerradas o de pendiente pronunciada, donde se requiera disponer de una mayor potencia.
En definitiva:
Mantener una velocidad constante te ayudará a reducir el consumo de combustible, evitar un innecesario desgaste de los frenos y afrontar la entrada y salida de las curvas con mayor seguridad.
Cómo conducir en carretera de montaña durante el descenso
El descenso por una carretera de montaña es el momento más peligroso de todo el trayecto pero también puede ser un excelente momento para incorporar técnicas de conducción eficiente, siempre y cuando las condiciones de la calzada y el tráfico lo permitan.
- Someter al motor a unas revoluciones por debajo del mínimo recomendado puede conducir a que éste se gripe debido a la falta de potencia.
- Pisar el acelerador con una marcha larga pero una reducida velocidad tan sólo conducirá a un exceso de consumo de combustible totalmente desaprovechado.
Hoy en día, es muy improbable quedarse sin frenos como consecuencia del sobrecalentamiento de los mismos. Sin embargo, no conviene abusar de los mismos, pues podrías desgastarlos prematuramente.
Descubre aquí cómo detectar una avería o malfuncionamiento de los frenos.
¡Cuidado con el sobreviraje!
Cuesta abajo, el tren delantero soporta más peso que el trasero. Esto hace que las ruedas de delante desarrollen más adherencia.
Si se está circulando a demasiada velocidad, el coche puede perder agarre en el eje trasero durante la frenada, máxime si ésta se realiza con brusquedad.
La consecuencia más habitual es el sobreviraje; es decir, el coche se “va de culo”, lo que supone un grave riesgo de sufrir un accidente.
Jamás pongas la caja de cambios en punto muerto
Equivocadamente, aún hay conductores que piensan que poner el punto muerto durante los descensos en carretera les permite ahorrar combustible.
Para reducir el consumo de gasolina durante las bajadas, debe mantenerse engranada una marcha, preferiblemente larga.
Poner el punto muerto implica consumo de combustible. Además, incrementa los riesgos de accidente, debido que el coche no cuenta con la retención propia del motor.
Éste es sólo uno de los falsos mitos de la conducción eficiente. Descubre muchos más, haciendo clic en el enlace.
Otras consideraciones al conducir por carretera de montaña
Bajo ningún concepto debes invadir el carril contrario
Bajo ningún concepto debe prepararse una curva invadiendo el carril contrario. Se trata de un hábito muy peligroso, especialmente, en las curvas de reducida visibilidad. Además, está prohibido por la normativa.
No obstante, has de tener en cuenta que determinados vehículos –como los camiones con tráiler y otros vehículos de gran tamaño- sí pueden llegar a invadir el carril contrario durante sus pasos por curva. Es decir, no descartes la posibilidad de encontrarte con un vehículo que haya invadido parcialmente el carril por el que circulas.
Para ello, es imprescindible respetar los límites de velocidad y prestar atención a las señales acústicas o luminosas de los conductores que se aproximan en el sentido contrario.
Carreteras de montaña con carril lento
Determinadas carreteras de montaña cuentan con dos carriles de circulación para el mismo sentido. Recuerda que, en estos casos, la normativa establece la obligatoriedad de circular por el carril más a tu derecha, salvo si vas a proceder a realizar un adelantamiento.
Pobre iluminación
Con frecuencia, las carreteras de montaña disponen de un peor equipamiento que otro tipo de vías más frecuentadas.
La iluminación suele ser considerablemente más pobre y, en mucho casos, inexistente. Eso implica que, durante los desplazamientos nocturnos, debes circular con extrema precaución.
- Someter al motor a unas revoluciones por debajo del mínimo recomendado puede conducir a que éste se gripe debido a la falta de potencia.
- Pisar el acelerador con una marcha larga pero una reducida velocidad tan sólo conducirá a un exceso de consumo de combustible totalmente desaprovechado.
En todos estos casos, las luces de tu coche podrían cegar a otros conductores.
Menos servicios
Igualmente, la frecuencia de las estaciones de servicio es mucho más baja. Debes, por tanto, asegurarte de que el depósito cuenta con suficiente combustible para realizar el trayecto. No apures el tanque de gasolina.
Estimar el consumo de combustible durante los desplazamientos en carretera de montaña es bastante complicado, dado que el tráfico y las condiciones climatológicas son variables cambiantes que pueden suponer una notable diferencia.
Zona de frenado de emergencia
No olvides que aquellas carreteras de montaña con una bajada en pendiente pronunciada pueden contar con una zona de frenado de emergencia, especialmente, pensada para camiones.
Si por algún motivo, el sistema de frenado de emergencia no estuviera respondiendo adecuadamente, es preferible que dirijas tu vehículo hacia la zona de arena apilada, en lugar de intentar tomar una curva sin las garantías suficientes.
Mayores probabilidades de sufrir una avería
La exigencia técnica a la que se somete un vehículo al conducir por carretera de montaña incrementa las probabilidades de sufrir una avería. El motor, los frenos, la caja de cambio e incluso el sistema de suspensión sufren mucho durante estos desplazamientos.
Antes de conducir por carretera de montaña, es imprescindible que el vehículo haya sido sometido a las revisiones oportunas y el mantenimiento esté en regla. De lo contrario, podrían presentarse desagradables imprevistos.
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