Conducir en invierno: precauciones y consejos

Conducir en invierno es enfrentarse a las fuertes bajadas de temperaturas que ocasionan efectos meteorológicos que pueden ser perjudiciales para nuestra conducción. Heladas, niebla, fuertes lluvias o nieve son algunas de las opciones que podemos encontrarnos si debemos coger nuestro vehículo.

Aunque la DGT nos recomienda, en ocasiones, no hacer uso de nuestro vehículo, no siempre tenemos la posibilidad de movernos mediante otro medio de transporte. Son muchas las personas que necesitan su coche para desplazarse a diario, por lo que merece la pena conocer muy bien el estado de nuestras carreteras y saber cómo proceder en función de las condiciones meteorológicas que nos podamos encontrar.

Leaseplango te ofrece algunos consejos para conducir en invierno, que te ayudarán a hacer frente a estas condiciones climatológicas extremas de la manera más adecuada posible, y poder llevar a cabo una conducción segura que minimice los posibles peligros que ello pueda ocasionar. Toma nota de ellos y ponte manos a la obra.

Conducir en invierno, consejos:

1-Informate de la condición climatológica y del estado de las carreteras

Aunque el invierno sea duro, no todos los días presentan la misma estimación meteorológica. La realización de un viaje, sobre todo si vamos a circular por carretera, se llevará de manera más segura si sabemos de antemano las condiciones climatológicas que nos vamos a encontrar. Esto nos permitirá adecuar nuestros recursos a ella, e incluso optar por posponer nuestra circulación en caso de anunciarse un fuerte temporal, si fuera necesario.

El estado de las carreteras también será un factor a tener en cuenta. La acumulación de placas de hielo en algunos tramos puede hacernos cambiar nuestra ruta, y/o disponer de algunos objetos realmente recomendables para que el hielo no suponga un impedimento, como las cadenas o rasquetas.

Podemos informarnos de todo ello en la página oficial de la DGT. Aquí encontraremos información rápida y real de todo lo que acontece en nuestras carreteras.

2-Viajar con hielo

El hielo es el principal elemento con el que debemos lidiar cuando no tenemos más remedio que circular con nuestro vehículo en días de fuertes heladas.

Si vivimos en zonas muy frías, seguramente nos hayamos encontrado, en más de una ocasión, que una capa de hielo cubre nuestro vehículo, lo que puede dificultar la visión a través de nuestro parabrisas.

En este caso, podremos eliminarlo fácilmente realizando las siguientes acciones:

  • Podemos usar una rasqueta o rascador de hielo para eliminar la capa adherida a nuestro parabrisas.
  • Antes de iniciar la circulación, podemos conectar la calefacción para elevar la temperatura y conseguir que el hielo vaya derritiéndose. También podemos activar la función antihielo.
  • En caso de ser un problema recurrente, podemos adquirir una lona para proteger nuestro vehículo cuando esté estacionado, evitando repetir estas acciones todos los días.

Una vez el hielo haya desaparecido de nuestro parabrisas, tendremos la visibilidad suficiente para iniciar la circulación. No obstante, también deberemos prestar atención a la manera de circular y a los elementos de visibilidad especiales que deberemos activar.

La manera más segura de circular con hielo es hacerlo a una velocidad reducida y usando marchas largas. En caso de patinar sobre una capa de hielo, deberemos sujetar el volante hasta que el coche frene por si solo, sin accionar el freno.

Respecto a las luces, deberemos evitar encender las largas y usar los faros antiniebla.

3-Viajar con lluvia

Si la lluvia nos sorprende en nuestro viaje, deberemos tomar las precauciones adecuadas. Extremar la atención, aumentar la distancia de seguridad y anticipar frenadas pueden resultarnos de gran ayuda. Además, deberemos lidiar con el efecto aquaplaning, producido por una falta de adherencia debido a una acumulación excesiva de agua en las carreteras, evitando los frenazos y controlando el volante a la perfección.

4-Viajar con nieve

Ante la posibilidad de encontrarnos nieve en nuestro camino, deberemos estar preparados para hacer de nuestro viaje un paseo totalmente seguro. Para ello, podemos optar por dotar a nuestro vehículo de neumáticos especiales, o en su defecto, tener a nuestra disposición un juego de cadenas, con las que estemos medianamente familiarizados. Solo así podremos conseguir una conducción segura en las carreteras teñidas de blanco.

5-No podemos olvidarnos de…

Antes de iniciar el viaje, deberemos asegurarnos de que nuestro vehículo está perfectamente preparado para ello. Es recomendable realizar una revisión para garantizar el buen estado de nuestro vehículo.

Deberemos comprobar, además, que nuestro vehículo cuenta con todo lo necesario para evitar cualquier peligro. Procuraremos viajar con nuestro teléfono móvil totalmente operativo y cargado, y con la tranquilidad que demandan este tipo de situaciones.

Con estos simples consejos para conducir en invierno, podremos minimizar los peligros que entraña la conducción en invierno y realizar una conducción segura y eficiente.

Artículos relacionados