Cuáles son las averías comunes en los coches

averías comunes en un vehículo renting

A la hora de valorar la fiabilidad de un vehículo, existen un total de 5 grandes áreas a analizar:

  • Chasis y Dirección: Que engloba todo lo que se refiere a la suspensión –amortiguadores, puntos de anclaje, etc.-, así como lo que afecta a la dirección –bomba de asistencia, líquido de la dirección, rótulas, etc.-.
  • Motor y Sistemas anticontaminación: Cualquier elemento relacionado con el sistema de propulsión de vehículo, así como los sistemas de escape y transmisión; es decir, el diferencial, la caja de cambios, etc.
  • Carrocería y Equipamiento interior: El buen estado de la carrocería y los elementos exteriores, -como los faros o el parachoques- es tan importante como muchas de las medidas de seguridad interior, entre las que destacan el cinturón de seguridad o el airbarg; todo ello sin olvidar determinados elementos del equipamiento más centrados en el placer de la conducción.
  • Sistema de frenos: Los frenos han de ser objeto de chequeo para comprobar cualquier tipo de avería por pequeña que sea.
  • Sistema eléctrico y electrónico: Probablemente, los componentes electrónicos de los v vehículos actuales son uno de los elementos que más averías experimentan.

Debes tener en cuenta que cada marca y modelo tiende a tener un mayor número de averías de un tipo determinado. Esto es debido a cuestiones de diseño, así como determinados elementos de construcción.

 

Bombillas fundidas

El sistema eléctrico del coche puede llegar a experimentar subidas de tensión que haga que las bombillas del coche se fundan. También tiene lugar cuando el aislamiento de los faros no era el óptimo, en cuyo caso la humedad puede terminar por hacer que alguna bombilla se funda. Se trata de averías que pueden parecer insignificantes, y lo son. El problema radica en que detectar los picos de tensión o filtraciones de agua en los faros es considerablemente complicado.

Las bombillas tienen una vida media de cinco años. Si las bombillas de tu coche están durando menos tiempo, quizá haya algún problema.

 

Saturación del catalizador

La acumulación de gases no consumidos en el catalizador puede generar una avería mecánica. Las causas más frecuentes suelen tener que ver con el hecho de utilizar el vehículo únicamente para llevar a cabo recorridos de corta distancia o conducir a bajas revoluciones, con demasiada frecuencia y de forma inapropiada.

La mejor forma de prevenirlo es realizar un viaje con el coche sometiéndolo a un régimen de altas revoluciones, con el fin de limpiar todos los conductos.

 

Centralita electrónica del motor

La centralita electrónica está detrás de muchas de las averías de los vehículos más modernos. Las averías más habituales tienen que ver con la deficiente comunicación entre los sensores y la centralita. El resultado es un deficiente funcionamiento del motor. En los casos más simples, será suficiente con proceder a resetear la centralita; sin embargo, no son pocas las circunstancias en las que sea necesario cambiarla por completo.

 

Pastillas de freno

Algunos vehículos experimentan un desgaste prematuro de las pastillas de freno, ya sea por las características de su diseño o por malos hábitos en la conducción. Por regla general, las pastillas de freno deberían durar una media de 60.000 kilómetros, salvo que se trate de vehículos deportivos o vehículos de mayor peso que un sencillo turismo.

 

Airbag

Si el testigo del cuadro de mandos del coche se queda permanentemente encendido es posible que haya surgido un fallo en alguno de los airbags. No obstante, también podría deberse a una pérdida de electricidad durante el transcurso de varias horas, en cuyo caso bastará con que se proceda a resetear la centralita del vehículo. En caso contrario, quizá haya que cambiar alguna pieza.

 

Freno de mano destensado

El mal uso del freno de mano puede terminar por destensarlo, en cuyo caso dejará de cumplir su función. Este problema suele surgir cuando el freno de mano no es únicamente utilizado para el estacionamiento de un vehículo, sino también durante la conducción
En principio, se trata de una avería menor pero requiere la inmediata intervención de un taller mecánico.

 

Barra estabilizadora

El deterioro de alguno de los cojinetes de la barra estabilizadora puede suponer una gran pérdida de prestaciones en la conducción del vehículo. El momento en que esto resulta más manifiesto es una vez se rompa, lo que generará una pérdida de rendimiento del coche al tomar las curvas.

 

Brazos de suspensión

Los brazos de suspensión constituyen la estructura básica de la suspensión y se unen con los amortiguadores y manguetas. Su deterioro no es perceptible durante la conducción, pero su rotura puede suponer una experiencia grave, dado que podría perderse la dirección del coche.

 

Corrosión de la carrocería

Este viejo problema afecta a aquellos vehículos que no son guardados en unas condiciones apropiadas. El óxido aparece en la parte inferior de la carrocería y, una vez corroe la chapa, puede expandirse con bastante rapidez.
Este tipo de problema no debería aparecer en los vehículos pero si estos son conservados a la intemperie en zonas especialmente húmedas, las probabilidades se multiplican.

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