¿Qué ruidos alertan de una avería?

Con el paso del tiempo, por el uso del coche es normal que surjan sonidos que provienen del propio desgaste del vehículo. Es importante prestar especial atención a algunos de ellos para identificarlos y saber qué explicarle al mecánico para que pueda detectar el origen y encontrar una solución. ¡Y sobre todo evitar que desemboquen en una avería grande!

Para ello, en LeasePlan te hemos recopilado 7 ruidos a los que debes estar atento y algunos consejos para evitar su aparición. ¡No te lo pierdas!

 

Siete sonidos que pueden alertar de una futura avería

  1. Sonido agudo al acelerar. Este ruido comienza a sonar cuando te pones en marcha y tiene su origen en la correa. Nos avisa de que los rodamientos de las poleas o el tensor están agarrotados por la fricción que hace la correa con ellos. Para solucionarlo, requiere añadir tensión a la correa o cambiarla.
  1. Chirrido o rugido al frenar. Este es uno de los más llamativos y es fácil reconocer dos tipos de chirridos. El primero es más agudo y deja de sonar en cuanto sueltas el pedal y se relaciona con el desgaste de las pastillas de freno. El segundo es más chirriante, parecido al freno en seco de un tren, y tiene que ver con el material de fricción de las pastillas, que rozan contra el disco de freno. En ambos casos, lo recomendable es cambiar las pastillas cuanto antes.
  1. Ruido al girar. Aunque cada vez son menos los coches que llevan asistencia hidráulica, todavía los hay que pueden sufrir la falta de líquido en la bomba hidráulica. Esta se podrá identificar cuando, al girar hasta el tope, se escuche un “gruñido”. En este caso, tendrás que revisar que no hay ninguna fuga y rellenar el nivel de líquido, según venga indicado en el manual del coche.
  1. Martilleo proveniente del motor. Aunque normalmente un sonido de este tipo suele producirse por algo pequeño como una biela poco aflojada, lo primero que debes hacer cuando escuches algo diferente del motor es apagar el coche y pedir una grúa. Así evitarás que cualquiera que sea el problema, vaya a mayores y termine por provocar un daño mayor al motor.
  1. Sonido de “cla-cla” al conducir. Si cada vez que giras escuchas una especie de claqueteo, este puede estar provocado por un escape de grasa del manguito de eje (que está desgastado o agrietado) y hará que la junta se seque. En este caso, la solución es revisar el cardán y el fuelle, ya que ambos pueden estar involucrados.
  1. Ruido fuerte al cambiar de marcha. Este puede tener lugar porque los engranajes tienen mucha holgura o porque los cojinetes están desgastados. En caso de que ocurra con el coche parado, puede tener relación con un nivel bajo de transmisión.
  1. Silbido del turbo. Existen varias razones posibles para el origen de este sonido: que el eje del turbocompresor esté desgastado, que haya fugas de presión o que el régimen de giro no sea correcto. En cualquiera de los casos, lo mejor es dejarlo en manos de un experto para que lo revise y te saque de dudas.

 

¡La importancia del mantenimiento!

Para evitar cualquier tipo de avería o sorpresa en la carretera, es importante hacer un buen mantenimiento preventivo de tu vehículo, ya que te ayudará a detectar si hay alguna anomalía antes de que vaya a mayores. Entre ellos es fundamental que:

  • Revises la presión de los neumáticos. Con el tiempo, las ruedas van perdiendo presión, así que es importante comprobar, al menos una vez al mes, para que no haya un desgaste desigual. Si la rueda está poco hinchada, puedes volver a rellenarla, siguiendo las indicaciones del manual.
  • Inspecciones las luces. Para poder ver y ser visto en la carretera es fundamental tener tu sistema de iluminación en perfecto estado. Esto incluye los siguientes tipos de luces: cruce, posición, freno, intermitentes, antinieblas, marcha atrás y carretera.
  • No te olvides del nivel de líquidos. Tu vehículo cuenta con los siguientes líquidos que debes revisar todos los meses: aceite del motor, aceite de transmisión, líquido de frenos, líquido de dirección y anticongelante. Todos tendrán que mantenerse dentro de los límites marcados por el fabricante.
  • Mires el estado de la batería. Esta es la fuente de energía del coche, así que es imprescindible que alarguemos su vida útil lo máximo posible. Lo más recomendable para conseguirlo es echar un ojo cada 6 meses, si el coche tiene 2 o más años, y con mayor frecuencia si tiene más de 4 años.
  • Sustituyas las escobillas limpiaparabrisas. Al ser de goma, las escobillas se deterioran más rápidamente con los cambios de temperatura, la exposición al sol o el propio paso del tiempo. Para evitarlo, cámbialas cada 6 meses para mantener tu seguridad en la carretera.
  • Limpies todos los filtros. No debes de pasar por alto ninguno de los cuatro: filtro de aceite, de aire, de combustible, y el del habitáculo. Estos son los encargados de mantener libre de impurezas tu coche, por lo que es muy importante hacerlo, más o menos, cada 10.000 0 15.000 kilómetros.
  • Hagas una limpieza completa. Para contar con una buena visibilidad y evitar la alergia, tendrás que lavar periódicamente tu vehículo, tanto en el exterior (carrocería, ventanas, etc.) como en el interior (asiento, alfombrillas, maletero, etc.).

Si tienes más dudas sobre cómo cuidar de tu modelo y mejorar tu conducción, puedes visitar nuestro blog, donde encontrarás un montón de información interesante y de gran ayuda, para todo tipo de conductores. ¡Te esperamos!

 

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