¿Es el Renting de vehículos mejor opción que el Leasing?

Renting con opción a compra coches

Si estás leyendo este artículo, lo más probable es que te estés planteando renovar o adquirir un nuevo vehículo pero quieras buscar alternativas a la compraventa.

Por cierto, si aún contemplas la compra de un coche como una opción válida, permítenos sugerirte la lectura de nuestro artículo Cuál es el coste real de tener un vehículo en propiedad”.

  • Una advertencia:Es muy probable que se te quiten las ganas de comprar un coche.

¿Por dónde íbamos?

¡Ah, sí!

Necesitas que comparemos Renting y Leasing para comprobar si el primero es tan beneficioso como nuestro titular sugiere, ¿verdad?

 

Tipo y objeto del contrato

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El Renting es un contrato de alquiler, por lo general, a largo plazo. Durante el tiempo de duración de dicho contrato se dispone del vehículo de forma permanente, si bien la propiedad sigue perteneciendo a la empresa de Renting.

De hecho, a priori, este contrato no está concebido para adquirir un vehículo en propiedad, sino para hacer uso del mismo durante un plazo determinado.

El Leasing, por el contrario, se considera un contrato de arrendamiento financiero con opción de compra del vehículo y está tipificado por la ley. La disponibilidad de uso del vehículo es semejante al Renting pero, como veremos a continuación, las implicaciones fiscales y económicas son algo distintas.

La formalización de este tipo de contrato implica que el cliente tiene la voluntad de adquirir el vehículo al término del mismo, si bien no está obligado a hacerlo.

Conclusión: aunque ambas opciones suponen el libre uso del vehículo, el Leasing está claramente enfocado a la compra del mismo, mientras que el Renting ofrece mayor flexibilidad.

 

Regulación legal y duración del contrato

El Renting carece de regulación legal, lo que hace que resulte una figura increíblemente flexible. Lo habitual es que su duración oscile entre los 12 y los 60 meses (1 a 5 años).

En el caso de que se desee cancelar anticipadamente el contrato, se deberá pagar una compensación económica, en función de los meses que resten hasta la fecha de vencimiento.

No obstante, empresas como LeasePlan ofrecen una horquilla más amplia y adaptable a las necesidades del cliente, como:

  • Renting de hasta 120 meses, concebido para lograr la cuota más competitiva posible.
  • Renting flexible, que puede ser cancelado en cualquier momento sin penalización alguna.

¿Quieres saber si te conviene un Renting flexible? Haz clic en el enlace.

El Leasing es un producto financiero cuya contratación está regulada por la ley y debe formalizarse en una entidad bancaria. Su duración mínima asciende a los 2 años, periodo durante el cual no podrá ser cancelado. Pasado ese plazo mínimo, la cancelación suele acarrear algún tipo de penalización económica.

Conclusión: El proceso de contratación y la flexibilidad ofrecidas por el Renting son superiores a la rigidez del Leasing.

 

¿Quién es el propietario del vehículo?

En ambos casos, el cliente permanece como usuario del vehículo, mientras que es la empresa suministradora la que retiene la propiedad, al menos, hasta el ejercicio de la opción de compra correspondiente.

 

¿Quién puede contratarlo?

Mientras que el Leasing sólo puede ser contratado por autónomos y empresas, el Renting también está disponible para particulares.

 

Forma de pago

La forma de pago del Renting es extraordinariamente sencilla. El usuario del vehículo paga una cuota mensual fija y, en algunas ocasiones, debe poner una fianza.

Esta cuota es calculada en función del tipo de vehículo, la duración del contrato y el kilometraje anual previsto, así como determinados servicios brindados por la empresa de Renting.

Debe tenerse en cuenta que la cuota de Renting incluye todo los gastos concernientes a la contratación del seguro a todo riesgo, el pago de impuestos, el mantenimiento preventivo y correctivo, el cambio de neumáticos, la ITV, asistencia en carretera, etc. También es posible incluir servicios como la gestión de multas, el coche de sustitución o un vale de combustible.

Además, si lo desea, el cliente puede optar por pagar una primera entrada de mayor importe. De esa manera logrará que el precio de la cuota mensual sea más competitivo.

El Leasing, por su parte, también implica el pago de la cuota periódica de arrendamiento, la cual es calculada en función del coste de compra del vehículo establecido, unido al coste de financiación.

Además, es frecuente que la empresa de Leasing obligue al cliente a la contratación de una póliza de seguro.

Por regla general, se establece el pago de una entrada y una última cuota de mayor importe, con el objeto de ejercer la opción de compra.

Finalmente, debido a que se trata de un contrato firmado ante una entidad financiera, suele generar una serie de costes de apertura.

Conclusión: ambos contratos resultan muy semejantes en cuanto a la forma de pago. No obstante, el Renting tiende a ser más sencillo, al quedar reducido a una sola cuota mensual, la cual suele ser algo más elevada, al cubrir un mayor espectro de gastos y servicios.

 

Gastos derivados del uso del vehículo

En este apartado, las diferencias entre Renting y Leasing se hacen bastante palpables.

Como hemos señalado en el anterior apartado, el Renting cubre la mayor parte de los gastos que supondría tener un coche en propiedad.

Por lo tanto, los únicos gastos con los que tendrá que correr el cliente son los correspondientes al pago de los peajes, las multas de aparcamiento, el estacionamiento y el combustible.

Por el contrario, el cliente de un Leasing está obligado a costear todos los gastos que se derivan de la propiedad del vehículo. Esto supone que, a los costes indicados en el anterior párrafo, hay que sumar impuestos, póliza del seguro, reparación de averías, mantenimiento, etc. A esto, hay que añadir los gastos ocasionados por estas gestiones administrativas que, en el caso del Renting, son inexistentes.

  • ¿Lo mejor de todo?El Renting incluye un servicio telemático pensado para hacer que la gestión de la flota de vehículos sea mucho más sencilla. Se trata de una solución perfecta para empresas con mayores necesidades de movilidad.

Conclusión: los gastos añadidos o variables del Renting son mucho más reducidos que los del Leasing.

 

Finalización del contrato y opción de compra del vehículo

Una vez el contrato de Renting se haya extinguido podrás elegir entre prolongarlo, devolver el vehículo, contratar un nuevo vehículo en Renting o adquirir en propiedad el que has estado utilizando.

De hecho, aunque el Renting no está concebido como una forma de adquisición de un vehículo en propiedad, nada impide llegar a un acuerdo para efectuar dicha compra, una vez el contrato haya vencido.

En LeasePlan te recomendamos que dicho acuerdo esté previsto contractualmente, junto con el importe correspondiente a la opción de compra. De esa manera, te evitarás sorpresas.

Por su parte, el Leasing ya incluye la opción de compra en el contrato. Una vez éste finalice, el cliente puede escoger entre devolver el vehículo o ejercer su derecho de compra sobre el mismo. En ningún caso podrá prolongarse el contrato de Leasing.

Conclusión: pese a no ser una figura pensada para la compra de vehículos, el Renting puede incluir dicha opción. Además, presenta un mayor abanico de alternativas una vez finaliza el contrato.

 

Ventajas fiscales y contabilización

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Ambos contratos cuentas con ventajas fiscales semejantes. Sin embargo, su tratamiento contable es notablemente distinto.

En los dos casos, las cuotas a pagar podrán ser objeto de desgravación completa en el Impuesto de Sociedades o en el IRPF (si quien lo ha contratado es un autónomo). El IVA soportado también podrá ser deducido en la declaración de IVA. No obstante, dicha deducción se reduce, por defecto al 50% en el caso de turismos, a no ser que se pruebe que su utilización es exclusivamente comercial.

En lo que se refiere a la contabilización, las cuotas de Renting se tratan como un gasto. Sin embargo, los pagos periódicos para costear el Leasing son considerados una forma de financiación y, por tanto, el balance de la empresa debe reflejar este activo inmovilizado.

Conclusión: ambos contratos resultan beneficiosos fiscalmente. Sin embargo, debe tenerse en cuenta las implicaciones que supone la entrada en el balance de un nuevo activo y la correspondiente deuda financiera.

 

Conclusiones finales

En la medida en que somos una empresa de Renting, nuestro criterio nunca podrá ser totalmente imparcial.

No obstante, hemos procurado analizar cada uno de los aspectos relevantes entre el Renting y el Leasing para que puedas comprobar por ti mismo sus implicaciones.

Accede a nuestro cotizador de Renting de coches y encuentra la solución de movilidad que necesitas.

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