Un recorrido en los últimos 60 años de la seguridad vial
La seguridad, el rendimiento y el cuidado del medio ambiente son los tres indicadores que determinan la conducción eficiente de vehículos industriales. Los vehículos industriales –furgonetas, camiones, grúas– por sus características, sus dimensiones y el uso que a ellos se da, obedecen a reglas de conducción diferentes a las que puede tener el coche de una familia, por ejemplo.
Pero, ¿Cuáles son esas normas y porqué son importantes? Iniciemos por determinar qué es conducción eficiente de vehículos industriales y cuál es su importancia.
Conducción eficiente de vehículos industriales – Ventajas
La conducción eficiente, es la reducción de recursos para lograr el propósito deseado, que no es otro que movilizar una carga o un grupo de personas, de un lugar a otro. Estos recursos pueden ser humanos, energéticos o accesorios.
En términos muy básicos, si logramos movilizar una mercancía desde un lugar a otro, consumiendo menos combustible, con un esfuerzo menor del conductor, sin desgastar los neumáticos y sin producir un gran impacto ambiental, estamos ante un ejemplo de conducción eficiente de vehículos industriales.
El avance de la industria de la automoción, hace posible que hoy tengamos vehículos diseñados para brindarnos seguridad, confort, y un mínimo impacto ambiental, gracias a múltiples sistemas y utilidades incorporados en su fabricación. En otras palabras, conducción eficiente.
¿Cuáles son las ventajas?
· Menor consumo energético
Tiene una influencia financiera directa e indiscutible. Pero, también lo tiene sobre el medio ambiente. Se estima que, un vehículo industrial, que es conducido de acuerdo con normas de eficiencia, consume un 17 % menos combustible, que aquel que, siendo de las mismas características, es conducido sin observar estas reglas.
· Ahorro económico para el propietario del vehículo
Conducir en forma eficiente un vehículo industrial, supone un menor uso de recursos, como combustibles y neumáticos, que suelen ser los más representativos. EL ahorro en costes por estos conceptos, representa un gran atractivo para la empresa o para el propietario del vehículo.
· Reducción de costes de mantenimiento
La conducción eficiente de vehículos industriales, también tiene un impacto positivo sobre partes como los frenos, el embrague, la caja de cambios y el motor entre otros. Al verse sometidos a menor esfuerzo, las partes mecánicas del vehículo, reportan hasta un 30 % menos costes por concepto de mantenimiento.
· Reducción de emisiones de CO2
Utilizar menos combustible, por si solo tiene un efecto sobre las emisiones de CO2 y de otros materiales contaminantes del medio ambiente. Sin embargo, la conducción eficiente no está basada exclusivamente en un menor uso de combustible, como ya lo veremos más adelante.
· Aumento de la velocidad media
Operar en forma eficiente un vehículo industrial, aumenta la velocidad media de cada trayecto, con las consecuencias sobre la rentabilidad que ello implica.
· Disminución del riesgo de accidentes
Finalmente, y para cerrar este capítulo de las ventajas que nos proporciona la conducción eficiente de vehículos industriales, debemos hablar de la disminución del riesgo de accidentes en carretera.
Un vehículo bien conducido y bien mantenido, está menos expuesto a riesgo de accidente que otro que no lo sea.
Claves para la conducción eficiente de vehículos industriales
1- La mentalidad del conductor
Conducir un vehículo industrial requiere responsabilidad, previsión y anticipación. El conductor debe prever los eventos que puedan representar un riesgo inminente para él, para el vehículo para la carga. Antes de partir, el conductor debe realizar una inspección visual para verificar el correcto estado de neumáticos, espejos, carrocería, frenos, niveles de los líquidos, instrumentos, etc.
Conocer el itinerario y verificar los puntos en los que podrá encontrar ayuda técnica o de las autoridades, así como suministro de combustible, forma parte de esta inspección preliminar antes de partir.
2- Los neumáticos
Una presión demasiado baja, produce mayor resistencia a la rodadura en carretera, y un riesgo para la maniobra en las curvas. La presión demasiada alta, genera rebotes incómodos que afectan la suspensión, desgaste acelerado de la banda central de los neumáticos y por supuesto, una mayor dificultad para controlar el vehículo, ante la aparición de un hecho imprevisto.
3- El motor
El motor es el corazón del vehículo. Por ello, resulta esencial la revisión frecuente del estado y el nivel del filtro de aceite. Los filtros de aire y de combustible, también deben ser verificados a menudo. El mal funcionamiento de estos accesorios, causa aumentos de combustible injustificados y, de no percatarse a tiempo de su mal funcionamiento, pueden generar la destrucción del motor.
4- Arrancando el vehículo
Una vez hemos concluido la fase de verificación de los principales sistemas del vehículo, podemos proceder a iniciar la marcha. Los vehículos modernos, a diferencia de los de hace un par de décadas, no requieren un tiempo de calentamiento previo, ni acelerar el coche en marcha neutra varias veces, antes de iniciar el recorrido.
Esto, solo contribuye a obtener un mayor consumo. Sin embargo, si es conveniente mantener el motor encendido, un par de minutos, antes de iniciar la marcha, para que la máquina regule las condiciones de encendido, el caudal óptimo de combustible y ajuste en forma automática todos los sistemas.
5- La selección de las marchas
Por norma general, la conducción eficiente de cualquier coche, recomienda realizar los cambios de marcha de forma rápida y ágil, con el fin de no incurrir en una caída de velocidad repentina tras el cambio. Las razones son de seguridad y de eficiencia del consumo de combustible.
Es aconsejable acelerar el motor de forma leve, en el momento de desembragar, para así poder equiparar las revoluciones en el embrague, evitando una reducción repentina de la velocidad.
Conducir un vehículo industrial, implica una responsabilidad mayor que la que representa conducir un coche familiar. Es una responsabilidad que tiene a su cargo la vida del conductor, de las personas que transporta, y de los demás conductores que confluyen en la carretera. Esta es la mayor razón para considerar técnicas de conducción eficiente para vehículos industriales.
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