5 distracciones al volante: medidas de prevencion

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Cuando hacemos uso de nuestro vehículo, resulta imprescindible atender a todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Poner en marcha nuestros procesos atencionales es clave para prevenir posibles siniestros, mejorando nuestra capacidad de reacción ante cualquier problema que nos encontremos en la vía por la que circulamos. Las distracciones suponen una de las causas más habituales de siniestros viales, por lo que deberemos evitarlas mientras circulamos.

No obstante, son muchas las personas que se distraen al volante. Y es que alrededor nuestro encontramos muchos elementos que pueden apartar, de manera muy rápida y fácil, nuestra atención de la carretera. De todas ellas, 5 son las más habituales. Esquivarlas depende de nuestra voluntad de llevar a cabo una conducción segura para todos y de nuestra disposición para hacer, de nuestra voluntad, una realidad.

Las 5 distracciones más frecuentes al volante

Conocer cuales son las 5 distracciones más frecuentes será clave para evitarlas. Todas ellas se dan debido a objetos y situaciones muy familiares, que llevamos a cabo todos los días, por lo que en muchas ocasiones no percibimos el peligro real que conllevan atenderlas mientras conducimos. Este conocimiento puede llevar a la acción de evitarlas.

1. Mirar el teléfono móvil

Se trata de una de las distracciones más frecuentes y peligrosas, debido a que el teléfono móvil es capaz de absorber gran parte de nuestras capacidades atencionales, restándolas a nuestra seguridad. Son muchas las personas que deciden leer un mensaje recién llegado a sus smartphones mientras conducen. Otras, manipulan el teléfono para llamar y recibir llamadas.

Los sistemas de seguridad de nuestro smartphone demandan una respuesta atencional completa para poder hacer uso de él. Es por ello que la conducción pierde gran parte de su seguridad.

Actualmente, los vehículos contienen manos libres integrados, que nos permiten contestar llamadas y hacer uso de nuestro dispositivo sin tener contacto con él. Esta sería una opción válida para llevar a cabo en caso de necesitar contestar o realizar una llamada que no puede esperar. Para otros usos no urgentes, lo más recomendable es esperar a terminar nuestro trayecto.

2. Manipular otros dispositivos

Como la radio, el sistema bluethoot de nuestro teléfono o incluso el cuadro de mandos. Existen numerosos estudios que nos hablan del aumento de tiempo de reacción cuando nos dedicamos a ellos. Es por ello que solo debemos hacer uso de estos dispositivos cuando aún no hemos empezado el trayecto o cuando suponen una urgencia.

3. Conducir con sueño

¿Quién no ha pasado una mala noche? A todos nos ocurre de vez en cuando. No obstante, nuestra seguridad debe estar muy por encima de ello. Por ello, resulta especialmente recomendable haber descansado por completo antes de iniciar nuestro trayecto, y encontrarnos con energía para llevarlo a cabo. Si no cumplimos estas recomendaciones, puede ser buena idea optar por otras maneras de transporte en las que nuestras capacidades atencionales no sean claves para la seguridad.

4. Mantener conversaciones mientras se conduce

Las conversaciones con los pasajeros del vehículo están muy normalizadas, y sin embargo, resultan más peligrosas de lo que parece. El 77% de los conductores se distrae de manera reiterada cuando habla al mismo tiempo que conduce. Si la conversación que se produce posee una carga emocional importante, estas distracciones aumentan. Es por ello que resulta importante evitar estas conversaciones en la medida de lo posible.

5. El estado de ánimo

Nuestro estado de ánimo afecta de manera importante a nuestra conducción. No conducimos del mismo modo cuando nos encontramos tranquilos o alegres, que cuando estamos estresados o enfadados. El 56% de los conductores dice distraerse en función del estado de ánimo que posee en cada momento.

La mejor manera de prevenir estos problemas es tomar el mayor control posible de nuestras emociones y saber apartar aquellas que puedan interferir en nuestra conducción en el momento de llevarla a cabo. Equilibrar nuestro estado de ánimo es fundamental para mejorar nuestra seguridad al volante.

Además de estas 5 distracciones, encontramos muchas más que nos roban nuestra atención todos los días. La concienciación es la mejor manera de evitarlas. Solo así conseguiremos llevar a cabo una conducción con atención plena, lo que mejorará nuestra seguridad y la de los demás, en la carretera.

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