Un recorrido en los últimos 60 años de la seguridad vial
A todos nos ocurre; de vez en cuando notamos cansancio al conducir, debemos hacer frente a algunos días en los que, por diferentes motivos, estamos más cansados de lo habitual. Cuando esto ocurre, el sueño es el gran protagonista de nuestro día; afecta a gran parte de nuestras actividades cotidianas, siendo especialmente importante en aquellas que pueden implicar un riesgo. El cansancio al volante puede tener consecuencias fatales.
Conducir es una de estas actividades. Cuando nos sentamos al volante, necesitamos poner en práctica todas nuestras habilidades atencionales para poder llevar a cabo una conducción óptima y segura, detectando cualquier tipo de peligro y corrigiéndolo al instante. La velocidad que adquiere un vehículo puede, por si misma, agravar cualquier incidente, por lo que será necesario contar con unas condiciones psicológicas y físicas óptimas para poder llegar a nuestro destino en perfecto estado.
El cansancio y el sueño es uno de los enemigos más frecuentes de la conducción. Los datos hablan por si solos; se estima que aproximadamente el 30% de los accidentes se producen por causas relacionadas con el cansancio. Evitar que estas cifras sigan siendo una realidad supone mejorar nuestro descanso antes de iniciar la conducción, o evitar sentarnos al volante si esto no ha podido producirse. Poder llegar a ser consciente de nuestro estado es, también, un factor muy importante para prevenir posibles problemas.
¿Qué factores producen cansancio en un conductor?
El cansancio, o la fatiga, puede tener diferentes causas. Entre las más frecuentes, encontramos:
- Factores internos: Son aquellos referidos al estado interno de la persona, generalmente propiciados por una mala gestión del descanso personal. Pocas horas de sueño, mucha actividad o los dos factores en conjunto pueden propiciar los síntomas de la fatiga al volante. Se incluye, también, el estado que propicia grandes comilonas, el uso y abuso de drogas y alcohol, la poca hidratación…
- Factores externos: Son aquellos referidos al ambiente, como el estado de la vía, el exceso de tráfico, largas retenciones en las que no podemos conducir, climatología adversa…
- Factores del vehículo: Son aquellos que tienen que ver con el estado del vehículo. Pueden propiciarla una temperatura desajustada, escasa ventilación, mucho ruido, poca iluminación, diseño y espacio interior del automóvil…
¿Qué síntomas produce la fatiga o cansancio al conducir?
El cansancio o fatiga al volante tiene consecuencias directas en nuestro estado mental, que a su vez, propicia una determinada manera de conducir alejada de la deseada. Entre los síntomas más importantes, encontramos:
- Disminución en nuestros sistemas atencionales: Nuestra mente necesita estar en condiciones óptimas para atender a todos los estímulos posibles. Cuando esto no sucede, la atención selectiva deja de funcionar, aumentando la probabilidad de sufrir un accidente.
- Mayor distracción: El cansancio llama a la distracción, lo que a su vez, afecta a nuestro sistema de concentración. Por ello, podemos pasar por alto algunos factores que pueden propiciar un accidente.
- Menor capacidad de reacción: La capacidad de reacción al volante es una de las características más importantes para evitar accidentes. Se trata de poder reaccionar en el mínimo tiempo posible ante un peligro, para evitar un accidente. El cansancio aumenta el tiempo de reacción, aumentando también las probabilidades de sufrirlo hasta en un 86%.
¿Cómo podemos evitar el cansancio?
Por todo lo anteriormente comentado, evitar el cansancio es crucial para garantizar una conducción segura. Para ello, debemos tener en cuenta:
- Descansar lo suficiente: El descanso es uno de los factores más importantes para nuestra salud general. Cuando vamos a conducir, cobra especial importancia. Es importante dormir, al menos, 7 horas antes de iniciar nuestro viaje, y hacerlo solo si tenemos ausencia de cansancio y fatiga.
- Elegir el momento ideal para conducir: Este será en esas horas en las que estás más despierto. No elijas la noche, o las primeras horas de la tarde, si a estas horas sueles estar más cansado. Evita, también, iniciar el viaje después de la jornada laboral.
- No tomar comidas copiosas en las horas previas: evita la comida picante y los grandes excesos de alimentos en la mesa. Recuerda que tomar alcohol y conducir es un delito.
- Parar cada 2 horas: Si vas a conducir durante largo rato, parar cada 2 horas te ayuda a despejar la mente, estirar las piernas, hidratarte y volver a sentarte con más energía y mayores capacidades atencionales.
La elección del vehículo, requisito fundamental
Actualmente, podemos encontrar una gran cantidad de vehículos, con diferentes diseños y diferencias en el espacio interior. Es importante elegir aquel adecuado a nuestras características físicas, adaptado a nuestro tamaño y cuya conducción nos parezca cómoda. De esta manera, estaremos más cerca de evitar el cansancio al volante.
Los servicios de renting de vehículos nos permiten conducir en exclusiva el vehículo que nos resulte más cómodo, como modo de contribuir a una conducción más segura y óptima.
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