Un recorrido en los últimos 60 años de la seguridad vial
Los cinturones de seguridad de tu vehículo deben estar en el lugar adecuado, y ser usados en forma correcta por el conductor y los pasajeros. Esto dice la ley de tránsito.
Sin embargo, para garantizar la seguridad, es preciso que ellos estén en buenas condiciones. Esto depende en gran medida de algunas cosas que nunca debes hacer con el cinturón de seguridad.
Los cinturones, son dispositivos simples pero eficientes a la hora de garantizar la seguridad del conductor y de los pasajeros. Su uso, tanto en los asientos delanteros, como en las plazas traseras, ayuda a salvar vidas, disminuyendo el impacto que pudiese tener un accidente de tránsito.
Hemos publicado varios artículos en los que hablamos del uso correcto del cinturón de seguridad. Hoy hemos querido enfocar el tema desde la otra orilla. ¿Cuáles son esas cosas que nunca debemos hacer con el cinturón de seguridad? Veamos:
6 cosas que nunca debes hacer con el cinturón de seguridad
Utilizarlos cuando están dañados
Cuando los cinturones de seguridad se dañan, nuestra primera preocupación suele ser, cómo transitar con ellos descompuestos, sin que seamos infraccionados por ello.
El plan inicial es cruzarlo sobre el torso, simulando que funciona perfectamente, para evadir la multa, “solo durante un día” mientras visitamos al mecánico y los reparamos.
Pero cuando notamos que es muy fácil evadir la sanción de esa manera, empezamos a posponer la visita al mecánico y terminamos por acostumbrarnos a transitar en esas condiciones.
Grave error.
En el momento menos pensado, necesitaremos la protección que los cinturones nos brindan, y si ellos están descompuestos, las consecuencias pueden ser fatales.
Repararlos en casa
Los cinturones de seguridad, son dispositivos muy útiles, pero en extremos sencillos. No involucran componentes electrónicos sofisticados, ni mecanismos en extremo complejos.
Pero; ¡atención!, que eso no te confunda. No es una buena idea repararlos en casa.
Reparar los cinturones de seguridad requiere experiencia y conocimiento, para lograr el ajuste correcto que ofrezca la debida seguridad. Esta labor solo debe ser llevada a cabo por un técnico especializado.
No utilizar el cinturón de seguridad trasero
La mitad de los europeos no utilizan el cinturón de seguridad en los asientos traseros, de acuerdo con un sondeo elaborado por el Sistema Estadístico Europeo.
La principal razón que aducen los ocupantes de vehículos está fundamentada en la falsa sensación de protección al viajar en las plazas traseras de un vehículo. Pero la verdad es que, estos lugares pueden ser tan o más peligrosos que los asientos delanteros.
En caso de colisión, los ocupantes de los asientos traseros, pueden sufrir graves lesiones o incluso, lesionar o causar la muerte de los ocupantes de los asientos delanteros. Esto se debe a que, la energía acumulada por la inercia del cuerpo, puede lanzarlo hacia adelante con una fuerza 50 veces mayor que su masa, lo que equivale a la embestida de un elefante.
Utilizar un asiento de transporte para bebés que no se ajuste al cinturón
Desde 2008 es obligatorio el uso del asiento para el transporte de niños de hasta 36 kg en los asientos traseros de los coches.
Para los padres, escoger el asiento de seguridad adecuado se convierte en una actividad lúdica que suele estar marcada más por el corazón y la estética.
Lo cierto es que, de nada sirve el asiento de seguridad, si no está acompañado del uso del cinturón de seguridad. El problema se presenta cuando el asiento, por no permite un ajuste seguro del cinturón.
En estos casos, los padres suelen preferir el asiento más hermoso, en el que sus hijos se vean mucho más lindos de lo que son, antes que la seguridad de un dispositivo que se acople perfectamente al cinturón de seguridad.
No comprobar la eficacia del cinturón
Cuando subimos al coche, instintivamente ajustamos el cinturón, pero no nos preocupamos de hacer una comprobación de su eficacia.
Es preciso hacer una prueba de tensión, pisando el freno, para asegurarnos de que está cumpliendo con su función. El cinturón no debe quedar holgado. Por el contrario, debe ejercer una leve presión sobre el cuerpo.
Colocar el cinturón con nudos o dobleces
Esta es una práctica muy común, sobre todo en los pasajeros. Por el afán, o por el desconocimiento del vehículo que abordan, se colocan el cinturón en la primera posición que les sea posible.
El cinturón debe colocarse lo más pegado al cuerpo posible, con la cinta totalmente plana, sin dobleces ni nudos. La parte inferior, debe ir sobre los huesos que sobresalen en la cadera. Una vez, ajustado, es necesario comprobar su eficiencia con un tirón fuerte hacia adelante.
Los cinturones son los dispositivos de seguridad más importantes que encontramos un coche. Por ello es esencial que sepas las cosas que nunca debes hacer con el cinturón de seguridad.
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