Saber conducir en invierno: Todo lo que necesitas

conducir con mal tiempo

Saber conducir en invierno requiere de una mayor destreza al volante que durante el resto del año. Después de todo, las inclemencias climatológicas propias de esta estación hacen que las probabilidades de sufrir un accidente se incrementen considerablemente. Nieve, lluvia, viento y el tan peligroso hielo hacen de la carretera un lugar peligroso. No en vano, este tipo de inclemencias meteorológicas son la causa principal del 20% de los accidentes mortales que tienen lugar en nuestro país porque no se aprende bien a conducir en invierno.

 

Recomendaciones para conducir en invierno

 

Mantenimiento y puesta a punto del coche

Las condiciones climatológicas del invierno suponen toda una prueba de fiabilidad para cualquier vehículo. La comprobación del nivel de aceite, agua y líquido anticongelante debería tener lugar con cierta regularidad, sobre todo cuando tus desplazamientos tengan lugar en zonas con muy bajas temperaturas.

El correcto funcionamiento de los frenos también debe ser puesto a prueba siempre que inicies la marcha, para comprobar que las heladas no hayan afectado a los discos, pastillas o al circuito.

Finalmente, tanto los limpiaparabrisas, como el sistema de aire acondicionado constituyen un recurso de extrema importancia durante esta época del año. Esto se debe a que resultan fundamentales a la hora de asegurar que el parabrisas esté libre de suciedad y correctamente desempañado.

 

Usa cadenas para la nieve

El uso de cadenas para la nieve puede resultar crítico en aquellos momentos en los que la nieve haya cubierto la carretera con una capa demasiado gruesa como para que los neumáticos puedan adherirse al asfalto con seguridad. Por lo general, los servicios de la administración pública suele prever el vertido de sal y las batidas de vehículos quitanieves cuando se prevé la caída de nieve. Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que las previsiones fallan o los servicios no dan abasto.

Es por ello que, durante el invierno, las cadenas deberían estar permanentemente guardadas en el maletero, para evitar verte sorprendido por una ventisca o una nevada.

¿Sabes cómo colocar las cadenas para la nieve?
Si no sabes cómo colocar las cadenas de las nieve, no estás solo. ¡La verdad es que un sorprendente 67% de los conductores tampoco!

Las cadenas de nieve convencionales cuentan con un cable de acero que debes colocar por detrás de la rueda, una zona de cadenas que corresponde a la banda de rodadura, así como un extensor.

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Atención:
Las cadenas para la nieve deben instalarse en el eje tractor del vehículo; es decir, en aquellas ruedas que cuenten con la tracción del motor.

Para terminar de asegurar las cadenas, lo más apropiado es circular unos metros con el vehículo, para después volver a comprobar las cadenas y tensar el extensor.

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[vc_column width=»1/2″]¡Peligro!
No utilices las denominadas “cadenas líquidas”.

Esta invención consiste en un spray que, una vez rociado sobre el neumático incrementa, supuestamente, la adherencia de éste en condiciones de nieve. Sin embargo, en las pruebas que se han realizados con este artilugio, las condiciones de conducción no se han visto mejoradas en ningún caso.

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Existen muchos tipos de cadenas en el mercado. ¿Cuál utilizar?

En la actualidad, además de las cadenas convencionales, también se dispone de cadenas semiautomáticas, e incluso cadenas textiles. Las tres resultan perfectamente válidas y fiables para la circulación con invierno, si bien sus precios y condiciones de instalaciones son bastante diferentes.

como usar cadenas para la nieve

 

Adoptar las medidas preventivas necesarias

Además de todos los consejos anteriormente citados, hay una serie de aspectos que pueden contribuir a incrementar el nivel de seguridad durante la conducción en invierno.

En primer lugar, es conveniente comprobar el estado de las carreteras antes de iniciar el camino. De esa manera, podrás tomar las medidas oportunas y, en su caso, buscar rutas alternativas.

Además, conviene llevar siempre contigo un listado de los principales números de asistencia. Evita confiar en el hecho de que tengas acceso a Internet, dado que la cobertura de la red de Internet no es tan fiable en carretera y mucho menos en caso de tormenta.

 

Extremar la atención durante el camino

La posibilidad de encontrarse con situaciones imprevistas, tales como la presencia de vehículos accidentados u otros objetos sobre la carretera es bastante más elevada en invierno que durante el resto del año.

Además, las condiciones de adherencia del asfalto pueden cambiar con rapidez conforme las temperaturas bajen, o accedas a túneles o zonas sombrías. La presencia de humedad y hielo es bastante probable y podría sorprenderte en cualquier momento. Por esa razón, se recomienda reducir la velocidad a la que habitualmente se circula. De esa manera, se incrementa el tiempo disponible para reaccionar ante este conjunto de imprevistos.

 

Neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno son considerados un elemento imprescindible, especialmente, en aquellas zonas en las que las lluvias y la nieve son más frecuentes. Sobra decir que las zonas de montaña en las que la formación de placas de hielo tiene lugar de forma habitual, requieren obligatoriamente el uso de estos neumáticos y, preferiblemente, la utilización de cadenas.

Este tipo de neumáticos deben tener un dibujo cuya profundidad sea de, al menos, 1,6 mm. Además, se recomienda que los canales para el desalojo del agua y la nieve cuenten con una anchura de 3 mm.

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