Señales circunstanciales y de balizamiento: qué son y qué indican

El Reglamento General de Circulación de la DGT incluye una gran variedad de elementos que refuerzan la seguridad de todos los conductores. Además de los semáforos y señales que todos conocemos, existen otro tipo de distintivos de gran importancia en la carretera: las señales circunstanciales y de balizamiento.

Estas cumplen diferentes funciones, desde indicar los límites de la calzada hasta crear carriles especiales para nuevas incorporaciones. Dada su importancia, en LeasePlan las hemos recopilado para que conozcas su significado y sepas cómo actuar cuando las encuentres.
 

Dispositivos de barrera

Se caracterizan por ser de color blanco y rojo en la mayoría de ocasiones. Su uso es temporal o permanente, dependiendo de las circunstancias que indiquen:

  • Barrera fija. Prohíbe el paso al otro lado. Esto puede aplicar a un solo carril, a varios o a la calzada completa. Suele ir acompañado de otras señales circunstanciales como una luz roja fija.
  • Barrera o semibarrera móvil. Siempre que esté en movimiento o bajada, no podrás acceder. Suele ser común en los pasos a nivel y en zonas de embarque de vehículos. También suelen ir con una o varias luces rojas.
  • Panel dirección provisional. Impide el paso e indica en qué dirección deben ir los coches.
  • Luz roja fija. Aunque prohíba el paso al igual que la barrera, la luz indica el cierre total de la calzada.
  • Banderitas, conos y luces amarillas fijas o intermitentes. Todos estos elementos crean una línea sobre la calzada, que está prohibido atravesar. Se ponen para indicar un obstáculo, delimitar carriles adicionales o formar vías provisionales en sentido contrario al habitual.

 

Dispositivos de guía

Al contrario que lo de barrera, estos son permanentes e informan a los conductores sobre cómo circular por esa vía. Aquí puedes encontrar:

  • Hitos de arista. Marcan los límites de la calzada, con reflectantes (blancos o amarillos) que son visibles de noche. Suelen complementar a otros dispositivos como los guardarraíles.
  • Barreras laterales. Canalizan la circulación y evitan que los vehículos se salgan. Pueden ser móviles, semimóviles y transportables, y ser de hormigón o plástico duro.
  • Panel direccional permanente. Señalan la aproximación de un peligro puntual, normalmente cerca de una curva. Si esta es especialmente cerrada y peligrosa, suele haber dos o tres paneles superpuestos.
  • Hitos de vértice. Informan sobre bifurcaciones que hay con la separación de dos carriles. Suelen ser comunes en autopistas y autovías.
  • Captafaros horizontales y de barrera. Elementos reflectantes que están fijados en el asfalto y sirven para reflejar la luz de los faros. También da visibilidad a los bordes de la carretera y a los guardarraíles.
  • Balizas planas y cilíndricas. Las planas señalan los límites de la vía, sobre todo cuando hay elementos como muros, puentes o cualquier otro obstáculo. Las cilíndricas crean una línea imaginaria que no se debe cruzar y además sirven para reforzar otras medidas de seguridad.

 

Los paneles “comodín”

Según la RGC, estos paneles informativos son una señal circunstancial. Al ser interactivos y luminosos, informan a los conductores sobre cualquier suceso, sea por el día o por la noche, a través de indicaciones cambiantes. Por lo tanto, el contenido sobre el que informan puede ser muy variado: retenciones, obras en la vía, mal tiempo, campañas de concienciación, etc. Hay que tener en cuenta que, todos los mensajes que aparecen en estos paneles están vigentes de forma temporal.
 

¿Qué jerarquía debes seguir con las señales de la DGT?

La obligatoriedad de cumplir con las indicaciones y señales de tráfico tiene el siguiente orden jerárquico, en caso de contrariedad entre ellas:

  1. Agentes de tráfico, que son los encargados de regular la circulación, pase lo que pase. En su presencia, solo deberás hacer caso a sus indicaciones, por encima del resto de señales.
  2. Señales circunstanciales y de balizamiento. Son las segundas en importancia y suelen complementar las directrices de los agentes.
  3. Semáforos. Hay de muchos tipos: para peatones y conductores, para algunos vehículos en concreto, fijos e intermitentes de un solo carril, etc.
  4. Señales verticales. Establecen obligaciones, prioridades y restricciones, además de orientar a los coches en la carretera. En tramos de obra se pueden combinar con señales circunstanciales.
  5. Marcas viales. Estas suelen ser blancas y se complementan con otras señales. Las puedes encontrar de diferentes formas: transversales, horizontales, continuas y discontinuas.

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